El cambio a veces va de la mano con la procrastinación.
El cambio genera cierta incomodidad, aparece el miedo y nos detenemos.
Cambiar un hábito al que estamos acostumbrados e incluso practicamos de manera automática lleva tiempo, a veces es necesaria ayuda profesional.
El cambio físico, sin embargo, lleva consigo una vida, una historia que tendrá una nueva trama, un aprendizaje. Nuevas culturas, nuevos hábitos, una nueva forma de vivir…
Admiro a las personas que tienen la capacidad de cambiar, en cualquier ámbito.
Tener la actitud de arremangarse y hacer lo que hay que hacer parece liberador, ¿no crees?
Y tú, ¿alguna vez has hecho un gran cambio en tu vida?
¿Que sigue?