No toda inspiración es aplicable a la vida real.
Vemos baños increíbles en Pinterest, cocinas perfectas en Instagram, salas de estar que parecen sacadas de una película… y nos entran ganas de copiarlo todo para nuestras propias casas.
Pero hay un detalle del que nadie habla: las imágenes provienen de realidades distintas a la nuestra.
En Estados Unidos, por ejemplo:
El baño no tiene desagüe.
Es común que en el interior del baño haya suelos de madera.
– Limpiar no es como lo hacemos en Brasil, una combinación de cloro, balde, escoba, trapeador y otros productos... Limpiamos el baño, el alma y mucho más.
En Europa, es común tener la lavadora al lado del fregadero/estufa, y los baños todavía utilizan bidés.
El aire acondicionado no es común, pero la calefacción sí, aunque es cara.
Y así va la cosa...
Lo mismo se aplica a las cocinas, los armarios y los dormitorios:
Muchas imágenes fueron creadas para otra cultura, otro clima, otro tipo de uso.
Y eso no significa que no podamos inspirarnos.
Significa que necesitamos adaptarnos .
Y saber adaptarse.
La esencia del estilo, sí.
El material, muchas veces, no lo es.
La estética, por supuesto.
La forma de funcionar, siempre adaptada a nuestra realidad.
Porque es fácil encontrar una decoración bonita.
Pero una casa que se adapte a nuestro estilo de vida: eso es planificación, contexto y verdad.
En última instancia, la inspiración es el punto de partida.
El hogar es el destino.
Vive la vida a tu manera, siempre.
Con cariño, Dani para Casa Hibiscus.