En una conversación sobre organización, Vica dijo algo muy importante que va más allá de organizar cajones y gabinetes.
Al estudiar el comportamiento, dijo que las personas no pueden organizarse por falta de propósito. Todos lo quieren, y todo, pero el camino para hacerlo realidad se pierde en la falta de enfoque.
Por eso cada año va y viene, la gente se queda en el mismo lugar, desorganizada, perdida; buscando algo y ni siquiera saben qué.
Este punto de vista es interesante, el enfoque dirige, hace que la vida avance.
Dicen: Tu hogar es un reflejo de tu mente.
Si la casa está desordenada, tu mente también.
Si lo pensamos bien, la casa realmente es una extensión de quien vive en ella.
Para quienes creen, existe un movimiento llamado feng shui, que trae el concepto de que necesitamos mover la energía en la casa y que las cosas que están sin uso traen estancamiento.
Las toxinas de la casa son:
ropa y objetos que no usas
cosas agrietadas o rotas.
papeles viejos, recibos de servicios públicos
plantas muertas o enfermas
periódicos y revistas viejos
medicamentos vencidos, calcetines viejos, zapatos dañados,
Y así sucesivamente, entiendes la idea, ¿verdad?
Lo creas o no, vale la pena hacer espacio para dar la bienvenida a cosas nuevas, ya sea ropa, objetos, nuevas oportunidades laborales…
Con esto organizamos nuestra mente de forma natural y nos fijamos objetivos.
Y de nada sirve querer volar si aún no has aprendido a dar tus primeros pasos.
Intentar vivir algo nuevo es un ejercicio diario.
Recuerde: los pequeños pasos crean grandes cambios.
Ordena tus cajones y sé feliz. :)