Sí. Porque tu hogar es una extensión de quién eres.
Lleva tu esencia, tu historia, tu manera única de ver la vida.
¿Cuántas veces hemos entrado en casas que muestran la firma de un profesional, pero no revelan nada sobre el residente?
Una persona alegre, espontánea y colorida no puede vivir en un espacio minimalista y monocromático.
Tu alma anhela color. Y eso está bien.
Una casa colorida es lúdica, llena de música, llena de vida.
Otro, apasionado por las historias, pide una biblioteca, aunque sea pequeña, un rincón de libros que contengan mundos.
Quien viaja mucho necesita una estantería o vitrina de recuerdos, souvenirs que cuenten dónde ha estado su corazón.
Tu hogar no tiene por qué seguir un único estilo. Cada espacio puede tener su propia función, su propia voz.
Lo que importa es que en cada detalle estás tú.
¿Y tú? ¿Eres espontáneo, creativo y libre? ¿Te apasiona la música, el baile y la intensidad? ¿Prefieres la simplicidad y pocos objetos? ¿O disfrutas rodeado de recuerdos, antigüedades y paredes que cuentan historias?
No importa el tamaño ni el estilo.
Tu hogar necesita ser tú.
Quítate los zapatos. Respira hondo. Disfruta de tu hogar sagrado.
besos Danielle Parada Oficial.