- "El Vacío que vive dentro de nosotros- "Final feliz (*momento)".
El otro día estaba reflexionando sobre las películas y cómo suelen terminar. Me encantan aquellos en los que el "final" es "triste" o "inesperado". Sé que mucha gente pensará que estoy siendo pesimista, pero la verdad es que no lo soy. Desde una perspectiva como Health Coach, tengo que decir que este “final feliz” que la gente busca, lamentablemente, ha llevado a muchas personas a un vacío, a un profundo “agujero” de expectativas y, en consecuencia, de frustraciones.
Los autores y creadores de estas historias que vemos en el cine tienen buenas intenciones. No voy a decir que lo hagan a propósito con la intención de “engañarnos”. A veces, un “final feliz” puede incluso ayudar a alguien que está completamente desesperado o que está pasando por un momento difícil. Todo esto es válido. Sin embargo, esto también tiene sus “efectos secundarios”, en el sentido de que muchas personas pasan años de sus vidas, siempre luchando y luchando por llegar a su “final feliz”.
Y eso es exactamente a lo que me refiero: sólo hay un final. Y ya sabemos cómo es. ¿Estás realmente disfrutando de los momentos de tu vida? Esa sonrisa que aparece en tu cara cuando recuerdas a alguien, ese momento en el que puedes estar con la gente que te gusta, cuando comes o haces algo que te hace bien. Cuando después de un día agotador, te duchas y te acuestas en tu cama. ¿O cuando tienes la oportunidad de visitar un lugar que te gusta…? ¿Podrás dejar tu celular a un lado y abrazar a esa persona que tanto te importa? Estos son los “finales felices” que muestran las películas, pero en realidad son momentos. Y los momentos son fugaces.
Imagen propiedad de Unstoppable Mag.
Cuando en las películas aparecen “finales felices”, obviamente “todo termina bien”. Lo intentamos, o mejor dicho, esperamos que nos pase lo mismo. Por ejemplo, las fiestas de fin de año. Comemos, estamos en familia, llega el año nuevo: hermoso. Después: ¿quién lavará los platos? ¿Quién limpiará la casa? Deberíamos pensar lo mismo sobre las películas. Por ejemplo, en Cenicienta, ¿realmente crees que el príncipe bailará con ella todo el día? ¿O que leerá Bella (La Bella y la Bestia)?
Sé que esto puede parecer una ducha fría, pero es la realidad. Y eso no significa que la realidad sea mala. Mi padre siempre dice “Al final todo sale bien”. El final de la situación, del momento, claro, las cosas pueden “salir”. Pero eso no significa que el hecho de que no sucedan como esperas, vayan mal, ¿sabes?
Pero Victória, “¿por qué tengo que pasar por esto?” (situación específica en tu vida). ¡Porque tenía que ser así! Creo que está muy mal que la gente dé explicaciones por momentos sin “respuestas”. Esto no justifica que sea justo, correcto o incorrecto. No estoy diciendo eso. Pero debemos dejar de romantizar el “Oh, porque tuviste que aprender de eso”. "Oh, para que crezcas". "¡Oh, por qué esto, entonces por qué aquello!" ¿Realmente le vas a decir a una persona que tiene depresión, por ejemplo, que está “pasando por eso” debido al “karma”, porque “tuvo que aprender algo”? Por favor, ¿verdad? Incluso porque ella nunca eligió tener depresión. Nadie elige.
Es saludable y es bueno creer en las cosas buenas, tener fe (para quien tiene una creencia), valorar la vida... Pero esto es diferente a “romantizarla”. Porque cuando romantizamos algo, y por alguna razón no sucede o no sale como lo imaginamos, nos sentimos frustrados, y lo peor de todo… culpables. Una cosa es tener enfoque, objetivo y claro, puede que no suceda como esperabas, pero otra es crear una fantasía en tu cabeza limitando posibilidades, personas, experiencias de vida. ¡No te limites!
Por eso, espero que este texto te haya ayudado a comprender y darte cuenta de que: no te pasa nada. ¡Tu vida no se puede comparar con una película! Estas expectativas e idealizaciones que tenemos lamentablemente son históricas y se han transmitido de generación en generación. No hay nada malo en ser madre soltera. No hay nada de malo en preferir concentrarse en el trabajo. No hay nada malo en querer ser o vivir diferente. ¡Mientras no te haga daño a ti ni a los demás, todo está bien!
Habla con tus profesionales sanitarios y psicólogos. Ellos te ayudarán de la mejor manera posible. Gracias por leer hasta aquí :)
Escrito por Victoria Parada Darós,
Entrenador de salud.
Instagram: @victoriaparadad
Visite nuestro “Catálogo” para comprar sus vitaminas y siga nuestro Instagram@unstoppable.vitamins para obtener más consejos saludables para el día a día.
- "El vacío que habita en nosotros. "Final Feliz (*momento)."
Necesitamos hablar de ello".
El otro día reflexionaba sobre las películas y cómo suelen terminar. Me encantan aquellos cuyo "final" es "triste" o "inesperado". Sé que mucha gente pensará que estoy siendo pesimista, pero la verdad es que no lo soy. Desde una perspectiva como Health Coach, tengo que decir que este "final feliz" que tanto busca la gente, lamentablemente ha llevado a muchas personas a un vacío, a un profundo "agujero" de expectativas y, en consecuencia, de frustraciones.
Los autores y creadores de estas historias que vemos en las películas tienen buenas intenciones. No diré que lo hagan a propósito para "engañarnos". A veces, un "final feliz" puede incluso ayudar a alguien que está completamente sin esperanza o que está pasando por un momento difícil. Todo esto es válido. Sin embargo, también tiene sus "efectos secundarios", en el sentido de que muchas personas pasan años de sus vidas luchando y peleando una y otra vez para poder lograr su "final feliz".
Y ese es exactamente mi punto: sólo hay un final. Y ya sabemos cómo es. ¿Estás realmente disfrutando los momentos de tu vida? Esa sonrisa que aparece en tu rostro cuando recuerdas a alguien, ese momento en el que puedes estar con las personas que quieres, cuando comes o haces algo que te hace sentir bien. Cuando después de un día agotador, te duchas y te acuestas en tu cama. ¿O cuándo tienes la oportunidad de visitar un lugar que te guste? ¿Podrás dejar tu celular a un lado y abrazar a esa persona que tanto quieres? Estos son los "finales felices" que muestran las películas, pero en realidad son momentos. Y los momentos son transitorios.
Imagen propiedad de Unstoppable Mag.
Cuando aparece el "final feliz" en las películas, obviamente "todo va bien". Lo intentamos, o mejor dicho, esperamos que nos pase lo mismo. Como, por ejemplo, las fiestas de fin de año. Comemos, estamos en familia, llega el año nuevo: hermoso. Entonces: ¿quién va a lavar los platos? ¿Quién va a limpiar la casa? Deberíamos pensar lo mismo sobre las películas. Por ejemplo, en Cenicienta, ¿realmente crees que el príncipe estará bailando con ella todo el día? ¿O que leerá Bela (La Bella y la Bestia)?
Sé que esto puede ser un balde de agua fría, pero es la realidad. Y eso no significa que la realidad sea mala. Mi padre siempre dice "Al final todo sale bien". El fin de la situación, del momento, seguro, las cosas pueden “salir”. Pero eso no significa que el hecho de que no sucedan como esperas, vayan mal, ¿sabes?
Pero Victoria, "¿por qué tengo que pasar por esto?" (situación específica en tu vida). ¡Porque tenía que ser así! Creo que está muy mal que la gente dé explicaciones por momentos sin "respuestas". Eso no justifica que sea justo, correcto o incorrecto. No estoy diciendo eso. Pero debemos dejar de romantizar el "Oh, porque tuviste que aprender de ello". "Oh, entonces podrías crecer." "¡Oh, porque esto… porque aquello!" ¿Realmente le vas a decir a una persona que tiene depresión, por ejemplo, que está "pasando por esto" debido al "karma" porque "tuvo que aprender algo"? Por favor. Incluso porque nunca eligieron tener depresión. Nadie lo elige.
Es saludable y es bueno creer en las cosas buenas, tener fe (para quien tiene una creencia), valorar la vida... Pero esto es diferente a "romantizarla". Porque cuando romantizamos algo, y por alguna razón no sucede o no sale como imaginamos, nos sentimos frustrados, y lo peor… culpables. Una cosa es que tengas un enfoque, una meta y, por supuesto, puede que no suceda como esperabas, pero otra cosa es crear una fantasía en tu cabeza limitando posibilidades, personas, experiencias de vida. ¡No te limites!
Entonces, espero que este texto te haya ayudado a comprender y darte cuenta de que: no te pasa nada. ¡Tu vida no se puede comparar con una película! Estas expectativas e idealizaciones que tenemos, lamentablemente, son históricas y se han transmitido de generación en generación. No hay nada de malo en ser madre soltera. No hay nada de malo en preferir concentrarse en el trabajo. No hay nada malo en querer ser o vivir diferente. ¡Mientras no te haga daño a ti ni a los demás, está bien!
Habla con tus profesionales sanitarios y psicólogos. Ellos te ayudarán de la mejor manera posible. Gracias por leer hasta aquí :)
Escrito por Victoria Parada Darós,
Entrenador de salud.
Instagram : @victoriaparadad
Traducido por Equipo Imparable.
(Para dudas o sugerencias contacte al correo electrónico lifeunstoppable@gmail.com )
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- "El vacío que vive en nosotros. "Feliz felicidad (*momento de felicidad)"
Deberíamos hablar con él".
El otro día reflexioné sobre las películas y cómo terminaron. Me encanta que la "final" sea "triste" o "inesperada". Aunque muchos pensarán que soy pesimista, pero la verdad es que no lo soy. Desde una perspectiva como Health Coach, tengo que decidir que este "final feliz" que tanta gente busca, lamentablemente, ha llevado a muchas personas a un vacío, a una profunda "tripa" de expectativas y, como resultado, de frustraciones.
Los autores y creadores de estas historias que vemos en el cine tienen buenas intenciones. No digo que significara "engañarnos". A veces, un “final feliz” puede incluso ayudar a alguien que no tiene esperanzas, que está pasando por un momento difícil. Todo es válido. Sin embargo, también tiene sus "efectos secundarios", en el sentido de que muchas personas pasan años de su vida luchando y luchando una y otra vez para poder llegar a su "final feliz".
Este es exactamente mi punto: sólo hay un final. Ya sabes lo que es. ¿Realmente disfrutas los momentos de tu vida? Esa sonrisa que aparece en tu cara cuando conoces a alguien, ese momento en el que puedes estar con las personas que te quieren, cuando vienes o tienes algo que te hace sentir bien. Cuando terminas un día agotador, te duchas y te acuestas en la cama. ¿Cuándo tienes la oportunidad de visitar un lugar que te guste? ¿Podrás dejar el móvil a un lado y abrazar a esa persona que tanto te importa? Estos son los "finales felices" que muestran las películas, pero en realidad son momentos. Y los momentos van pasando.
Imagen propiedad de Unstoppable Mag.
Cuando aparece el "final feliz" en las películas, obviamente está "bien hecho". Lo pretendemos, y lo mejor de todo es que esperamos que nos pase a nosotros. Como, por ejemplo, las fiestas de fin de año. Comemos, estamos en familia, llega el año nuevo: precioso. Entonces: ¿a quién vas a lavar los platos? ¿A quién vas a limpiar la casa? Deberíamos pensar lo mismo sobre las películas. Por ejemplo, en Cenicienta, ¿realmente crees que el príncipe estará bailando con ella todo el día? ¿Qué va a leer Bella (La Bella y la Bestia)?
Quizás podría ser un balde de agua fría, pero esa es la realidad. Y eso no significa que la realidad sea mala. Mi sacerdote siempre dice: "Al final todo se soluciona". Al final de la situación, por el momento, es seguro, las cosas se pueden "arreglar". Pero eso no significa que el hecho de que no produzca lo que esperas simplemente esté saliendo mal, ¿sabes?
Pero Victoria: "¿Por qué tengo que pasar por esto?", diciendo eso. Pero hay que dejar de idealizarlo. "Ah, porque hay que aprender de ello". "¡Ah, porque lo son, estoy aquí por eso!" ¿De verdad le vas a decir a una persona que tiene depresión, por ejemplo, que “está pasando por esto” por “karma”, porque “tenía que aprender algo”? Por favor. Incluso porque nunca eligió tener depresión. Nadie elige.
Es sano y bueno creer en las cosas buenas, tener fe (para quien tiene una creencia), valorar la vida... Pero esto es diferente a "romantizarla". Porque cuando idealizamos algo, y por alguna razón no sucede o no lo vemos como lo imaginamos, nos sentimos frustrados, y peor… culpables. Una cosa es tener un enfoque, un objetivo, y por supuesto, puede que no suceda como se espera, pero la otra cosa es crear una fantasía en la cabeza, limitando posibilidades, personas, experiencias vitales. No te limites.
Entonces, espero que este texto te ayude a comprender y te haga saber que no te pasa nada. Tu vida no se puede comparar con una película. Estas expectativas e idealizaciones que tenemos, lamentablemente, son históricas y se han transmitido de generación en generación. No hay nada de malo en ser madre soltera. No hay nada de malo en concentrarse en el trabajo. No hay nada de malo en querer vivir de otra manera. Si bien no te duele demasiado, ¡está bien!
Habla con tus profesionales de la salud y psicólogos. Te ayudará de la mejor manera posible. Gracias por leer esto :)
Escrito por Victoria Parada Darós
Entrenador de salud.
Instagram : @victoriaparadad
Traducido por Equipo Imparable.
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